Anto adultos como niños se ven tentados por una gran cantidad de dulces. Por desgracia, estas golosinas suelen contener azúcar, que puede ser perjudicial para los dientes, especialmente en el caso de los niños, cuyos dientes todavía están en desarrollo.
A través de diversos programas, la Asociación Dental Norteamericana (ADA) promueve los beneficios de una buena higiene bucal entre los niños, así como entre sus cuidadores y profesores.
Pero, ¿cómo podemos disfrutar de los dulces y de otras golosinas sin arriesgar nuestra salud dental? La respuesta está en los alimentos sin azúcar y con menos azúcar, ya que pueden estar elaborados con sustitutos del azúcar, conocidos como polioles o alcoholes de azúcar. Los polioles son carbohidratos de baja digestibilidad que saben igual que el azúcar pero que, según la ADA, no provocan caries dentales, como sí hacen los azúcares.
¿Cómo es posible que algo sepa como el azúcar pero no cause caries? Los polioles no provocan la aparición de caries porque las bacterias de la boca no los convierten en ácidos de inmediato, algo que sí ocurre con el azúcar y puede derivar en caries. Por este motivo, muchos dentífricos y enjuagues bucales con sabor dulce ¡están elaborados con polioles!
Así que, la próxima vez que usted o sus hijos quieran darse un capricho dulce, fíjese en la lista de ingredientes para escoger aquellos productos elaborados con polioles como, por ejemplo, eritritol, isomalt, lactitol, maltitol, manitol, sorbitol o xilitol.